Los arzobispos de Resistencia, Fabriciano Sigampa, de Corrientes, Andrés Stanovnik, defendieron ayer, durante las celebraciones por el 111 aniversario de la coronación pontificia de la Virgen de Itatí, la vida desde la concepción y la familia.
La festividad religiosa comenzó en las primeras horas de la mañana con la llegada de miles de peregrinos, que ratificaron su devoción por la Virgen Morena, muy arraigada en la cultura del NEA.
En poco tiempo la localidad de Itatí se vio colmada por miles de personas que hicieron varios kilómetros, algunos cientos, para poder cumplir su promesa o renovar votos a la Virgen.
A media mañana partió una multitudinaria procesión desde la Basílica rumbo al puerto para esperar la llegada de la santa patrona del Paraguay, la Virgen de Caacupé, que cruzó el Paraná desde Itá Corá.
Pasado el mediodía comenzó la celebración central encabezada por Monseñor Andrés Stanovnik, Arzobispo de Corrientes, donde remarcó que “Dios quiere mayor decisión para legislar a favor de la vida, sobre todo con leyes oportunas, medidas y disposiciones a favor de las familias. Sólo la comunión de un varón y una mujer asegura el respeto por el otro, y por la dignidad y el carácter sagrado de la vida. Sobre esos cimientos se puede construir un futuro que permita progreso y bienestar para todos”.
“Hoy se difunde la idea de que todo da lo mismo y no existe ninguna verdad, ni un punto de referencia absoluto. Un extraño progresismo quiere apartar a Dios de la vida de las personas y de la sociedad, proponiendo un paraíso sin Él. Pero la experiencia enseña que el mundo sin Dios se convierte en un infierno, donde prevalece el egoísmo, las divisiones en las familias, el odio entre las personas y los pueblos, la falta de amor, alegría y esperanza, advirtió hace poco el Papa Benedicto XVI", dijo.
Fuente: Diario Norte
Fuente: Diario Norte
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