sábado, 3 de diciembre de 2011

Nueva Superiora Provincial y Consejo de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad

Queridísimas Hermanas:
Hemos iniciado apenas el tiempo de Adviento, con su característico clima de esperanza y de preparación espiritual, personal y comunitaria, y la Liturgia de hoy es una fuerte invitación a “velar”, a “no dormirnos”. Esta llamada es una invitación a trabajar con empeño para “revestirnos” del nuevo estilo de vida delineado en las Actas del XI Capítulo general.
El mes de noviembre fue rico de experiencias, de eventos y de discernimientos a nivel general.
Lo iniciamos con la última etapa de mi viaje en América latina, junto a la Vicaria general, Sor M. Sylwia Zagórowska. Inmediatamente después de nuestro regreso a Roma, tuvimos una prolongada reunión de Consejo general, en la que abrimos los sobres con la consulta para el nombramiento de las Superioras provinciales y realizamos un cuidadoso discernimiento que nos condujo al nombramiento de los nuevos Consejos provinciales.
Hemos vivido luego dos eventos de Familia orionina: el Convenio misionero internacional de la Familia orionina organizado a la par con los FDP, y el Convenio administrativo internacional de los FDP, donde participamos como invitadas.
Pero hoy me dirijo particularmente a cada una de ustedes, en primer lugar, para agradecerles el sostén espiritual y las oraciones con las que acompañaron al Consejo general en este difícil tiempo del discernimiento, y después para comunicarles oficialmente el listado de las Hermanas que han sido llamadas a realizar el servicio de animación y guía de las respectivas Provincias para el trienio 2012-2015.
Todas somos conscientes de que esto constituye un momento particular de gracia y de esperanza para la vida de la Provincia y de toda la Familia religiosa.
Pero constituye, sobre todo, un profundo acto de obediencia y de adhesión personal y colectiva a cuanto Dios, a través de nuestra humilde mediación, ha querido indicar para nosotras hoy. Y todavía más: es un acto de obediencia que ha llamado a las mismas Consejeras, en primera persona, a dar su “sí” al servicio de autoridad solicitado a ellas en el nombre de Dios.
Como sucede siempre con las “cosas de Dios”, nos encontramos, como entero Instituto, frente al misterio de Su voluntad, delante del cual sólo podemos colocarnos, como María en la Anunciación, en silencio adorante, en acogida confiada y en espíritu de fe, sin demasiados razonamientos humanos, pero en apertura y disponibilidad.
Todas sabemos que la Provincia no la construye solamente “un Consejo”, sino que la construimos todas: donde existe el bien, donde hay santidad, somos nosotras que la hacemos visible; pero también si hay límites y fragilidades, también estos nos pertenecen a todas! Por lo tanto, en este sentido, todas estamos llamadas a “animar” la vida de las comunidades y de las obras; el crecimiento en la santidad, en la fraternidad y en la fecundidad apostólica, dependerán de la corresponsabilidad y de la generosidad en poner toda nuestra vida a disposición y en colaboración con el camino que la nueva Superiora provincial, junto a su Consejo, les propondrá para el trienio, en sintonía con el proyecto presente en las Actas del XI Capítulo general.
Ahora, con mucha alegría y esperanza, con gran confianza en la Divina Providencia, que conduce y acompaña nuestra historia, comunico a todas las PHMC el nombramiento del Consejo Provincial, que durará en su cargo desde el 1º de enero 2012 al 31 de diciembre 2014:

Provincia “N. S. de Luján” – Argentina, Uruguay, Paraguay

Hna. María Mónica Molina - Superiora Provincial


Hna. María Amalia Lazzaroni - Consejera Vicaria


Hna. María Trinidad Almada - Consejera

Hna. María Jesús Nieva - Consejera


Hna. María Diana Encina - Consejera


Hna. María Silvia Boidi - Ecónoma Consejera
Queridas Hermanas: confío a sus oraciones y a su cercanía fraterna a estas hermanas, para que puedan realizar su difícil servicio con esperanza y serenidad, sintiendo vuestra acogida y disponibilidad como signo del espíritu de familia que nos caracteriza como hijas de Don Orione.
Con amor y preocupación invito a cada una de ustedes a ser instrumento de comunión y de unidad, a ser instrumento de concordia, de conciliación y reconciliación. Con las palabras de San Pablo: “los exhorto a comportarse de una manera digna de la vocación que han recibido. Con mucha humildad, mansedumbre y paciencia, sopórtense mutuamente por amor. Traten de conservar la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz. No profieran palabras inconvenientes; al contrario, que sus palabras sean siempre buenas, para que resulten edificantes cuando sea necesario y hagan bien a aquellos que las escuchan... Sean mutuamente buenos y compasivos, perdonándose los unos a los otros como Dios los ha perdonado en Cristo. Traten de imitar a Dios, como hijos suyos muy queridos. Practiquen el amor” (cfr. Ef 4,1ss; 5,1).
Entonces sí podremos, juntas, entregar al Señor nuestra vida, la vida de nuestras comunidades, la vida de la Provincia, como una ofrenda agradable a Él, fecunda en la Iglesia y fiel al carisma.
Queridas Hermanas: ¡Ave María y adelante! Junto a la nueva Superiora provincial y a su Consejo, de la mano de María, siempre adelante in Domino!





Deo gratias!
Madre María Mabel Spagnuolo
Superiora general
Roma, 27 noviembre 2011.
Primer Domingo de Adviento

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